jueves, 12 de marzo de 2009

Esperar.



Soy una de esas personas a las que le aburré muchísimo esperar. Me autoconvenzco de que no me gusta la navidad para no tener que esperar a que llegue y así hacerme expectativas que no se cumplen. El tiempo siempre "parece"transcurrir más lentamente-yo creo que realmente lo hace y no es imaginación mía- aunque después miras por quinta vez al reloj y no ha pasado ni un minuto. En cambio otras veces no tienes tiempo para nada. Te organizas para poder realizar todo en tan sólo un día, pero terminas entretenido con otras cosas, como observar a los pájaros, pensar, leer artículos sobre tonterías, buscar tu nombre en hindú y no encontrarlo o simplemente ver como pasa el tiempo...

Pero lo extraño es cuando esperas a alguién y estas personas llegan tarde o simplemente no llegan. Te empiezas a poner nervioso y te imaginas hechos ridículos para justificar la ausencia de esa persona: ¿habrá sufrido un accidente?, ¿se habrá olvidado de qué habíamos quedado? etc. Pero después hay otras que conoces demasido bien y sabes que no se han olvidado ni nada parecido. Están en su casa peinandose, haciendo el perro y sabiendo que han propuesto ellos mismos quedar contigo a las siete,pero los muy listos, salen de su casa a las siete y cuarto.

Tengo la mala costumbre de ser muy puntual (bueno en España es una mala costumbre porque casi siempre terminas esperando media hora o más a que llegue tu cita-sobre todo si es en el dentista-) y otra costumbre, más bien es una aficción, aún peor: observar a las personas a mi alrededor. Lo peor son los jóvenes y los adultos jóvenes. A los primeros les entra una vergüenza pasar por tu lado. Siempre mirán al suelo y se alejan trazando un semicirculo de dos o tres metros de radio de tu posición (también puede ser que soy una persona repugnante y ellos muy educados y por eso no se acercan). Eso es si están solos. En cambio si te encuentras con una pareja o un grupo de adolescentes directamente invaden tu espacio personal y ponen esa mirada de superioridad. Después cuando han pasado mirán para atrás pensando que los estás siguiendo con la mirado pensando: ¡Cómo imponen esos tíos! o ¡Qué buenos están!
Sin embargo a mi solo me pica la curiosidad y me interesa ver como reacciona la gente.

Los adultos son los más "fanáticos", cruzan la calle para no tener que pasar por tu lado. Pero con esto no basta, tienen que mirarte desde el otro lado con una mirada de acusación o de pena. "Pobrecita,¡está sola en el mundo! Se habrán olvidado de ella, nadie la quiere." o "¿Que habrá hecho? Estos jóvenes de hoy son todos unos delincuentes. No hacen otra cosa que apoyarse contra la pared y esperar". En resumen, lo que tienes que hacer para hacer la situación lo menos incómoda posible jejeje... De esta generalización excluyo a las madres. Que son de lo más agradable; será eso de tener hijos.



A mi lo que más me gustan de todos son los viejos (con perdón-"los de tercera edad"-) porque te cuentan todo tipo de cuentos fascinantes y se interesan por ti. A veces demasiado. Esto pasa sobre todo en la paradas de autobuses. No se cortan ni un pelo al contarte su historia médica, te como ha cambiado la sociedad, describirte sus nietos, preguntar por los ríos españoles. A estos añado los drogadictos que tienen un afán por informarte como superar la adicción y que drogas deberías probar y las que son "una mierda y no suben na...". Estas personas son las más sociables (me gustaría incluirme en este grupo aunque no sea vieja ni una "crackwhore"), o simplemente solitarias y se sienten solos. A mi me entretienen y me gusta escucharlos aunque a veces sienta vergüenza ajena cuando critican a los "uruguayos" por beber su propia orina, sí, esos que vienen de Argentina.

No creo que sea malo ser un psicólogo de quince minutos, ya que "haces una obra de humanidad" (palabras de Alfredo). Y siempre es un plus cuando tu abuelo/bisabuelo te tira los trastos xD

Siempre hablo de experiencia propia, y no es de sorprender de que la gente no les gusta esperar sola. Aunque después termians acostumbrandote- no le vas a decir a tu madre que te acompañe al aeropuerto y que espere contigo hasta que anuncian tu vuelo para así poder marcharte y sentarte a lado de un desconocido. ¿O sí? Pero bueno solo quería difundir un poquito la palabra, no tienes que ser un robot hipernando mientras esperas a algién o algo, observa a la gente. No hay nada tan divertido cómo la estúpidez humana-Gran Hermano nos ha mostrado el camino-, bueno el vídeo ese de lo cachorros que pusieron en msn.com un día era muy gracioso.

2 comentarios:

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  2. Yo era un tío superpuntual y me jorobaba bastante que mis amigos no lo fueran. Antiguanmente no había aparatitos para escucha música como ahora si no que la única posibilidad eran los walkman que chupaban pilas que daba gusto.
    En mi vida universitaria aprendí a leer de pie, antes me era imposible concentrarme fuera de casa, y las esperas se hicieron menos aburridas.

    De todos modos, también depende a quién esperas y qué esperas de esa persona. Por mí parte, I'm waiting for my man (con 26 dólares -creo recordar-):
    http://www.youtube.com/watch?v=hugY9CwhfzE

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