sábado, 25 de diciembre de 2010

Quedar.


Esto es para mi amiga que está demasiado ocupada peinandose para llamarme, debe areglarse. Ha quedado. Para estar guapa creo.
Soy todo aparencias, por mucho que te adentres en mis pensamientos y en mi estética y por muy predecible que sea, no creo que podrás saber nunca quién soy.
Hasta yo tengo serias dudas sobre mi comportamiento. El otro día me enteré que Kant se hacia "manolas" mientras escribía sus textos, que son leídos (espero que se lean la copias) y fundamentan algunas teorías. Se supone que le daban tanto placer sus propios pensamientos que no necesitaba más que su mano derecha o izquierda para satisfacer sus más profundas fantasías. Esto último solo es una suposición.

¿Qué mejor arma de seducción que nuestra imaginación?
Para los que les falta siempre existirá la desnudez y lo explícito.
Qué es el amor si no una dependencia mutua, el equilibrio entre los trascendental y lo empírico, y para los que no están enamorados ni les interesa el amor siempre quedará el sexo y la pornografía más o menos explícita.
Sí, fornicar, un pasatiempo bastante satisfactorio, penetrarle hasta meterte dentro del otro/a. Para mi el sexo sólo es una penetración superficial (aunque divertida), mientras que la dependencia es mucho más profunda.

También por curiosidad propia, para la mujeres que cuelgan fotos suyas con la cara cubierta de semen ¿qué quereis expresar a las personas que ven esas fotos?

domingo, 19 de diciembre de 2010

Después de una noche en vela me encuentro despertando con el gato mordiendo me el pelo y sola.
No sabiendo que hora es, si es de día o de noche. Mis ojos hinchados se adaptan a la luz del día y me acuerdo de todo, dónde estoy, las cosas que tengo que hacer hoy y porque estoy ola, bueno el gato empalagoso me hace compañía y el olor a sus excrementos me vuelven a la realidad. Antes de comenzar con la rutina distorsionada desayuno y leo los posts sinsentido de las redes sociales:
-"Somos lo que hacemos,no lo que decimos"
-"Los muros que construimos alrededor de nosotros nos protegen contra la tristeza, pero también impiden que nos llegue la felicidad"

Y pienso con cierto cinismo, realmente fascinante lo profunda que puede a llegar a ser mi generación.

domingo, 7 de febrero de 2010

Utopía


Me hubiera gustado vivir en una época en la que nada fuera imposible.
En la que los gritos son susurros que ensordecen.
Que mi apoyo y ayuda, no sea una financiación del capitalismo.
Dónde exista libertad de expresión y no tenga que avergonzarme y bajar la voz en el autobus, cuando un hombre mayor me observa con su mirada criticona.
En la que la gente se preocupa más por los derechos humanos que por los de propietad.
Que las ideas no se pierdan por la impotencia de transmitirlas en un mundo sumergido en medios.
Dónde los muros caen pero la distancia no se mantiene.
Una época en la que la palabra utopía no es solo una palabra.